El Diputado del Común, con más vigencia y necesidad que nunca.

El Diputado del Común ha incentivado también a lo largo de la pasada anualidad las actuaciones de oficio, que crecieron un 342 % en relación a 2011, pasando de 7 expedientes, a los 24 que se tramitaron en 2012. Además, estas intervenciones de oficio abarcaron nuevos campos de actuación y se diversificaron notablemente en las áreas de trabajo, afectando a un total de ocho.

Cabe destacar también que en las oficinas del Diputado del Común, los técnicos atendieron a un total de 9.648 ciudadanos que se acercaron a las mismas para realizar consultas o tramitar reclamaciones formales. En este apartado también se produjo un notable incremento en relación al ejercicio anterior del 24%. Asimismo, el Diputado del Común recibió 925 consultas mediante correo electrónico, que fueron resueltas por los asesores de las áreas correspondientes. De estas consultas, 35 se convirtieron en reclamaciones formales.

Jerónimo Saavedra destacó que estas cifras ponen de manifiesto la vigencia de la actividad que despliega el Diputado del Común, a pesar de algunas voces críticas que tratan de socavar la labor de esta institución, llevadas por meros cálculos economicistas, que obvian la centralidad que tiene en una democracia representativa esta institución como garante de los derechos y libertades de los ciudadanos.

Por último, Jerónimo Saavedra defendió la actualidad del Diputado del Común en un contexto de crisis económica como el actual, al sostener que se trata de un organismo que permite crecer en democracia participativa, tal y como demanda actualmente con intensidad la sociedad civil, además de representar el último refugio para los ciudadanos que esperan encontrar el amparo que la Administración no le ha dado.