Santa Cruz de Tenerife, 23 de noviembre de 2016.- El XXI Congreso de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO) se celebra en la jornada de hoy en Santa Cruz de Tenerife con la asistencia de casi un centenar de representantes de este organismo, que reúne a más de 75 defensores del pueblo, procuradores, proveedores, presidentes de comisiones nacionales o estatales de Derechos Humanos de 20 países iberoamericanos para debatir sobre la pobreza, la dignidad de las personas y los Derechos Humanos. En su presentación, el presidente de la FIO y Proveedor de Justicia de Portugal, José Francisco de Faria Costa, expresó su convencimiento de que «proteger y promover los derechos humanos, y preservar la dignidad de la persona es ahora y siempre nuestra misión, que cumpliremos, como siempre hemos hecho, con total independencia».
Junto con José Francisco de Faria Acosta, intervinieron en la presentación de este encuentro que se celebra por primera vez en Canarias, la Vicepresidenta del Gobierno de Canarias, Patricia Hernández, la Defensora del Pueblo de España, Soledad Becerril, y el Diputado del Común, Jerónimo Saavedra.
Patricia Hernández destacó el papel que juegan los Defensores del Pueblo a la hora de dar visibilidad» a las personas más vulnerables y puso el acento en la situación de las mujeres y los menores, «a los que la injusticia y la desigualdad golpean doblemente». Asimismo, valoró el papel de organizaciones como la FIO que «ayudan y empujan a que las políticas de cambio se incluyan en la agendas de los gobiernos».
El presidente de la FIO subrayó, por su parte, que «la promoción de los Derechos Humanos tiene que constituir la principal prioridad de las acción política. Esto no es solo un deseo, una mera expresión de voluntad, tiene que ser un objetivo, un compromiso firme, fundamental para la supervivencia de la propia democracia y del estado de derecho». De Faria Costa advirtió de que «si no miramos los desafíos de frente, no vamos más allá de las respuestas simples o simplistas encontradas hasta ahora, el sentimiento de desesperanza se instalará definitivamente».
El presidente de la FIO indicó que la pobreza es uno de los «principales problemas que enfrenta la humanidad». Una problemática que «no conoce fronteras, credos, etnias, latitudes o longitudes. Es una herida abierta en nuestras sociedades contemporáneas y compromete la realización plena de los Derechos Humanos». De ahí que sostenga que a pesar de la complejidad de estos desafíos, «podremos encontrar la respuesta adecuada si nos acercamos al problema teniendo como base una perspectiva de los Derechos Humanos». «Proteger y promover los Derechos Humanos, y preservar la dignidad de la persona es ahora y siempre nuestra misión, que cumpliremos como siempre hemos con total independencia».
La Defensora del Pueblo de España, Soledad Becerril, destacó en su intervención que la pobreza está «estrechamente relacionada y enfrentada con los Derechos Humanos». Tras una descripción de la situación mundial, donde, según los datos del Banco Mundial del año 2013, 367 millones de personas subsisten por debajo del índice de pobreza, destacó la correlación existente entre el nivel educativo y la pobreza.
En este sentido, indicó que la utilización de las nuevas tecnologías pueden promover «una auténtica revolución en este campo», al poder hacer accesible la formación a lugares alejados a través de las telecomunicaciones. «No hay mejor inversión, más rentable, que