Santa Cruz de Tenerife, 24 de noviembre de 2016.- La Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO) celebró este jueves en Santa Cruz de Tenerife la XXI Asamblea de este organización, que integra a los Defensores del Pueblo de 21 países, donde sus representantes debatieron cuestiones relativas a la tarea que desempeñan en materia de defensa y promoción de los Derechos Humanos en los territorios integrados en esta institución, así como otros aspectos de carácter más interno, como la organización y funcionamiento de la FIO.
José Francisco de Faria Costa, Proveedor de Justicia de Portugal y presidente de la FIO, recodó los principios de esta organización, «vinculados, sin reservas ni concesiones, a buscar caminos que profundicen la concreción de los derechos fundamentales de los millones de ciudadanos que a través de nuestro mandato representamos». Y mostró su convencimiento de que «en estos tiempos difíciles que vivimos, consigamos juntos responder de forma efectiva a los anhelos de paz, seguridad y bienestar» que demandan los ciudadanos.
El presidente de la FIO hizo un balance del último año de gestión de este organismo, en el que el Diputado del Común, Jerónimo Saavedra, es uno de sus vicepresidentes, y que en la actualidad está integrado por 20 instituciones nacionales y 84 provinciales, autonómicas o estatales. Es decir, un total de 104 instituciones que «trabajan para ampliar, fortalecer y promover los Derechos Humanos».
Cinco son los objetivos sobre los que trabaja la FIO, aprobados por el Consejo Rector de este organismo en Lisboa para el período 2016 – 2020: Posicionar a la organización como referente en la defensa, promoción y protección de los Derechos Humanos; mejorar los procesos de comunicación interna y externa de la FIO; asegurar el principio de igualdad de género en la FIO; apoyar y fortalecer el modelo de trabajo en redes temáticas, y fortalecer la gestión del conocimiento y el desarrollo entre todos los miembros de la FIO.
«En el año que ha pasado, todas nuestras acciones, nuestros gestos, trataron de dar consistencia a tres ideas fundamentales: Diversificar la actividad de la FIO y consolidarla como una institución de referencia en el plano internacional; aumentar los conocimientos para actuar sobre los problemas de los ciudadanos y fortalecer institucionalmente la FIO para asegurar su presente y su futuro», explicó su presidente.
Destacó la elaboración del Informe Anual de la FIO, que este año ha estado centrado en la problemática de la pobreza, un fenómeno estrechamente vinculado a los Derechos Humanos. En este sentido, recordó que la Agenda 2030 de las Naciones Unidas marcó como objetivo poner fin a la pobreza y el hambre de todo el mundo en esa anualidad. «Este es el desafío principal de la humanidad y es un desafío de los Derechos Humanos, donde los defensores de los Derechos Humanos no podíamos quedarnos fuera», señaló el presidente de la FIO, quien abogó porque «tenemos que garantizar que aquellas palabras aprobadas por la Asamblea de la Naciones Unidas en septiembre de 2015 no sean solo palabras».
De Faria Costa subrayó que «otra gran preocupación de la humanidad tiene que ver con las migraciones masivas». «Un tema de actualidad mundial» en el que la Federación Iberoamericana ha participado activamente apoyando el desarrollo de una gran conferencia internacional sobre los flujos migratorios celebrada en Albania.
La FIO desarrolla una parte importante de su trabajo a través de las llamadas redes temáticas, cuyos responsables presentaron durante la Asamblea