«A las personas con anorexia, si son menores de edad, se las deriva al área de Pediatría, y si ya son mayores, al de Psiquiatría. En ambos casos hay problemas para el paciente, ya que debe convivir con quienes tienen una patología incompatible con su terapia», argumentó Carmen Suárez ante el Diputado del Común.
Esta madre coraje, espoleada por el problema de su hija Laura, de 14 años, solicita a Rafael Yanes que interceda para la creación de una unidad específica de anorexia.
Valora que «no supondría un gasto extra, ya que bastaría con habilitar una zona exclusiva para que puedan desarrollar su tratamiento y terapia de forma independiente». Yanes se comprometió a trasladar a la Consejería de Sanidad la petición, para lo que ha abierto actuación de oficio. «Nos parece una medida necesaria para las familias que sufren esta situación. Sus hijos tienen derecho a ser atendidos de forma adecuada», subrayó.