Rafael Yanes: “Siento una enorme frustración con la aplicación de la Ley de Dependencia en Canarias”

El Diputado del Común asegura que lleva tres años insistiendo en que se dote al servicio de Dependencia de los medios necesarios y “veo que mis palabras caen en saco roto”

ACUFADE entrega al Diputado del Común el Informe de Resultados sobre el Estudio sobre las Personas Cuidadoras Familiares en Canarias  

Con motivo del Día Internacional de las Personas Cuidadoras, la Diputación del Común ha acogido la presentación del Informe de Resultados del Estudio sobre las Personas Cuidadoras Familiares en Canarias “Derecho a Cuidar y a ser Cuidadas”, llevado a cabo por la Asociación de Cuidadoras/es, Familiares y Amigos/as de Personas con Dependencia, Alzheimer y otras Demencias (ACUFADE).

El Diputado del Común, Rafael Yanes, la diputada, María Teresa Cruz, la presidenta, la directora y la directora técnica de ACUFADE, Carmen M. Lucas, Elena Felipe e Idaira Cabrera, respectivamente, así como la cuidadora experta, Elena Reyes, han comparecido en rueda de prensa para arrojar los datos más significativos de este estudio con el que se pretende “dibujar una radiografía” de las personas cuidadoras en Canarias, y explicar y visibilizar su situación profesional.

“Cuidado y sexismo van de la mano”. Así es como empieza la presentación de este Estudio en el que se asegura que “no existe duda de la poca implicación masculina en el trabajo reproductivo familiar” ya que los hombres “se ocupan, han estado y están, en el ámbito público”. Así, se asegura que “el 78,9% de las personas cuidadoras son mujeres, y el 51,6% de estas perciben aproximadamente una cuantía de 400 euros al mes”.

En esta línea, María Teresa Cruz aseguró que el cuidado es, “sin duda, la profesión más desconocida de nuestra sociedad, por el trabajo que se hace en silencio. La debilidad de nuestro sistema de servicios sociales hace que, a lo largo de la historia, el cuidado de las personas en situación de fragilidad haya recaído en las familias y, especialmente, en las mujeres”.

Asimismo, la diputada destacó que “8 de cada 10 personas cuidadoras cobran menos del salario mínimo interprofesional, ya que el 40% de las personas cuidadoras están trabajando en una situación de irregularidad y esto aboca a que estas personas dependan de las prestaciones de emergencia social, de la caridad o del apoyo familiar. Por tanto, las cuidadoras son un ejemplo de feminización de la pobreza”.

Yanes aseguró que “desde que soy Diputado del Común me he empeñado en que hubiera un pacto por la Dependencia. Ha habido un informe desde el principio de mi mandato en el que se decía que la Dependencia en Canarias ocupaba el último lugar de España”.

“En Canarias hay 26.028 personas dependientes con la prestación reconocida, lo que implica el 1,2% de la población, y la media española es el 2,5%”. De esta forma, “si Canarias tuviera un servicio de Dependencia equiparable a la media española, en el Archipiélago habría 54.000 dependientes con ayuda reconocida o, lo que es lo mismo, en Canarias hay 28.000 personas que no reciben la prestación por Dependencia, ya que la Administración Pública no ha puesto los medios humanos y técnicos necesario para ello”.

“Siento una enorme frustración. Llevo tres años insistiendo en que se dote al servicio de Dependencia de los medios necesario y veo que mis palabras caen en saco roto”.

Por su parte, la directora de ACUFADE, Elena Felipe, declaró que “los resultados de este estudio dibujan una realidad canaria sobre la que debemos tomar conciencia, porque no cabe duda de que para construir la sociedad de Bienestar a la que aspiramos, esta no puede construirse sobre el trabajo esclavo de las mujeres”.

En este sentido, anunció que ACUFADE ha diseñado una campaña de sensibilización “para llamar a esta conciencia colectiva y necesaria movilización social” y que se difundirán a través de las redes sociales de la Asociación. “Al final se trata de un trabajo esclavo, no protegido y no remunerado, que supone renunciar a un proyecto de vida para que el resto de las personas podamos desarrollar el nuestro”, e insistió en que “las cuidadoras no quieren aplausos, quieren recursos y demandan servicios y derechos”.